A ver, a ver!!

Estos últimos días han sido como un despertar al otro lado de...esto(?). He aprendido cosas como tener que lidiar con las consecuencias de tus creaciones, malas, buenas, llenas de odio, llenas de ridículo amor que brotó de la sustancia negra de un niño con sombrero. Ahora mismo, no dejo de pensar en las posibilidades que alguien, como todo el mundo, tiene de lograr lo que se trae entre ceja y ceja, es tan probable como cualquier otra cosa, pero al final cada cual tiene la decisión de hacerlo o no, como cuando no pude entrar a ver una función en el cine y me contuve para no hacer un berrinche delante de todo el GLAMOUR y la FARÁNDULA del cine y la tv del Ecuador (a propósito: JAJAJA). Ironías, con ellas nos damos cachetadas a nosotros mismos, y al parecer, a los demas también. ¿Qué hace que no podamos asumir nuestro poder para inventar, concebir, descubrir, destruir y todo lo demás? Yo misma trato de contestar esta pregunta y concluyo que es el miedo, y pienso en cuantas cosas hemos hecho o hemos dejado de hacer por el caprichoso y visceral miedo.
Pero, en fin, una vez más ni siquiera he llegado al punto de sentirme conmovida, pero sí satisfecha, como debe ser. Y a este punto digo, zapatero a sus zapatos, quizá pueda dedicarme de nuevo a escribir lo que solo a mi me compete, mientras tanto, lean un poco de bilis. Los quiero.