jueves, 3 de mayo de 2007

Afortunados

Los miserables,
siempre tan conocidos,
siempre tan esperados,
huelen a humo
de árbol de goma.

Los miserables
escriben, escuchan,
repiten canciones,
pisan las uvas;
son carne débil
son fogata con los pies fríos.

Los miserables
tienen un cable eléctrico
que los ata al mundo,
creen no creer en el destino
pero es lo único que
los mantiene en pie.

A los miserables
nos gusta el filo
oxidado de las cosas,
queremos a todos y
odiamos a todos,
pero lo que más odiamos
es sentirnos afortunados.

7 comentarios:

Profe Jóse dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
Sofía Ferrín dijo...

hola Majo me gusto el poema, las imagenes de los filos oxidados están una bestia, visitaras mi blog la dirección es encaraaracne.blogspot.com

austro-boy dijo...

no te cacho, loca!!!!! ya explícame, jaja

Anónimo dijo...

Que tal Pokita.. chèvere loca... será que quiero y odio al mismo tiempo... me pusiste a pensar loquita....

Visitaras mi blog: natyd16.blogspot.com

paty dijo...

chévere lo que escribiste Majo, aunque no estoy segura de haber entendido muy bien, pero espero que sí... gracias por tu comentario en mi blog y claro que también le hablo y le canto a mi hija es parte de la terapia. Lo próximo que escribas seguro ha de estar igual de interesante que lo que escribes sobre los afortunados miserables. Besos pa ti.

Salomé dijo...

creo ke soy una miserable jajaja... repito canciones y mi carne es débil jajaja.. te amo mango

Juan Pablo Acosta dijo...

Poka, me tomó una noche cachar las primeras estrofas...pero me gustó mucho. Cuando entienda el resto nos topamos para conversar y ver si interpreté bien, vale?

Pd. Creo que también soy un miserable